DE LAS ELECCIONES A LA ALCADIA DE CARTAGENA, PERIODO 2007 Y OTROS DEMONIOS

CARTA A UNA AMIGA EN MIAMI


Empieza el día lluvioso, mejor dicho no paró de llover desde las 11 p.m. Del sábado y de a poquitos iban llegando a las Universidad Tecnológica de Bolívar los decididos votantes, escasos, pero decididos. Se podía apreciar en la esquina de la real a un grupo de jóvenes que a mi parecer tenían entre 18 y 21 años de edad, pidiendo el voto por tal y cual candidato y para mi sorpresa cerca de ellos adentrándose un poco más en la calle del Bouquet se encontraba otro grupito dando de a $20.000 pesos para votar por Gossaín, que ¿Por qué sé? Porque por supuesto me tenía que acercar a ver y el joven que tenía las manos llenas de papelitos de Gossaín me dijo: ¿Ya tienes voto para la alcaldía? Le contesté con mentiras, que no. “porque aquí te tenemos 20 por Gossaín, ¿va pa esa?”. Claro que sí contesté y me “embolsillé” mis 20 mil pesos y voté por quién iba a votar desde un principio.

Al llegar al auditorio a la mesa 50 donde me tocó votar. Escuché a dos jóvenes discutiendo a voz baja: “Oye pero vota por la mariamulata, si ya tienes las 20 tablas”. Y el otro le refutaba “Tu no ves que nos pueden estar viendo, ¿que tal que este Gossaín se entere?”. El otro le contestó “No ves que aquí hay militares y ese man es un ratero” y así mismo se dirigió a votar y su compañero meditó por unos segundos y siguió a su compañero con una mirada que me dice que ese voto era para ella.

Eran las 4 y 30 de la tarde y por RCN radio apoyaban vigorosamente a Juan Carlos Gossaín, una hora después desmeritaban los datos que tenían otras emisoras apuntando hacia la rotunda derrota de éste candidato bajo las “garras” de la maría mulata Judith Pinedo quién a eso de las 6:00 Pm se alzó con 114.304 votos sobre los 70.124 de Gossaín, seguidos por los 20.374 de Yonny Copete y 5.575 para Argemiro Bermúdez, de un margen de abstención del 56%. (Ha disminuido teniendo en cuenta que en elecciones pasadas fue de un 77,75 %) Votos nulos 5.474, en blanco: 10.648, no marcados 24.643, todo esto suma un porcentaje de 99.15 votos contados.

Joaco Berrío se postuló a la Gobernación de Bolívar por el partido Cambio Radical y venció con muy buenas cifras 201.379 votos, pero para nadie fue sorpresa, pues además de estar muy bien económicamente, Joaco tiene una gran trayectoria en la política local. Gano sin sudar una gota. Y la prensa se encargó de mostrar el tiempo de incertidumbre y sufrimiento que vivieron los más allegados a López Cossio, mientras esperaban los crueles resultados que confirmaban su pérdida (27.583 votos menos que su contendor).

Frente a mi residencia del callejón Porto de Manga, celebraron brevemente los familiares del aspirante al concejo Wadi Romano, pero al caer la tarde las lágrimas y la decepción del 8vo lugar en votaciones no se hicieron esperar.

En la misma acera, en la primera casa de las Quintas de la Real se le formó al candidato Orlando Buelvas, una gesta típica del 11 de Noviembre en aquellos años, protagonizada ésta ves por taxistas de a mil, es decir, colectivos que no recibían el pago acordado y formaron señora trifulca que cerró la calle, donde se escuchaban gritos: “¡Que pague, que pague, que tiene plata!”, “Tramposo, político tenías que ser”. Todo para después en tremendo acto de hipocresía estrechar fuertemente la mano de dicho “politiquero” cuando éste salió a la terraza de su hogar alzando los brazos por haber alcanzado la victoria.

Posteriormente dijo algunas palabras que no alcancé a escuchar, pero que seguramente eran esperanzadoras voces de alivio monetario que permitieron el “mágico desembrollo de la calle y vías aledañas”. A eso llamo yo “amnesia conveniente”, mal del que parece sufríamos los cartageneros, lo digo en pasado porque parece que se avecinan cambios rotundos.
Algunos candidatos hicieron “repiti”, otros entraron de novatos y algunos ya tiraron la toalla. Los que vuelven al Concejo son: María Bustamante, David Dáger, Alfredo Díaz, William García, Adolfo Raad, (de aquella subespecie de roedores: los Rata Raad, lo digo por experiencia propia) Danielito Vargas, Orlando Buelvas, Jorge Lequerica, Boris Anaya, Rafael Meza, Antonio Quinto Guerra y Alberto Bernal.

Entre los nuevos al Concejo están Andrés Betancourt, Lorenzo Hodeg, Jorge Cárcamo, Alberto Osorio, Henry Ángel, Eyder Benavides y Vicentino Blel (éste último pertenece al grupo que clasifico como “la última jugada del titiritero”, puesto que son las nuevas caras con las viejas mentes y vicentico es un Blel II).

Dentro de esa misma categoría de dinastías de títeres y titiriteros encontramos pero en la asamblea a Natalia Turbay, Luz Cáceres y Orieta Vázquez. (Esposa de Jesús Payares, ¿si te acuerdas de él?) También en el grupo de diputados amateurs están: José García, Miguel Aguilera, Jorge Rodríguez, Carlos Feliz, Sigifredo Tapias y Luís Fuentes.

Los diputados de la vieja escuela: Evelio Montes, (no aprenden los Montes) Colombia Aduén, Jorge Tafur, Andrés Ricaurte y Ricardo Posada.

Por partidos la cosa quedó así: Concejo 4 curules para el partido Conservador, 3 para el partido de la U, 3 para Cambio Radical, 3 para Apertura Liberal, 2 partido Liberal,2 Por Una Sola Cartagena, 1 para Colombia Democrática, 1 PDA, 1 Convergencia Ciudadana.

La Asamblea por partidos se repartió de la siguiente manera: 4 curules para el partido de la U, 3 para Cambio Radical, 2 para Apertura Liberal,2 para el partido Conservador y 1 para el PDA.

Al final de la noche y a la mañana siguiente se respiraba tranquilidad y un ambiente de satisfacción general, pero se escuchaban a los lejos los quejidos y lamentos de aquellos que dan su carrera política por muerta y enterrada, de aquellos que nuevos jugadores que no supieron jugar y se quedaron sin comodín, de los chismosos que todavía riegan la bola de los 3.000 millones encaletados para la compra de votos de Gossaín y los tristes lamentos de los ciegos aún que creían en las bienaventuranzas del gracias a Dios truncado reinado de “Curi” III.

“Es que el cuento este de la política no es fácil, ¿Y tu que querías hacer campaña como el “titi” Martelo ah? Soltar los 500 millones y echarte a dormir, le decía embravecido un fiel colaborador de campaña al joven Kiko Lorduy, aspirante a la asamblea por el partido conservador quién perdió la contienda.