MARLENE GUTIERREZ ALIAS “LA ABUELA Ó LA CUCHA”.
Ésta paisa de 62 años de edad, de tierna abuelita no tiene un sólo pelo, porque del resto su vida su léxico, su forma de ser y sus anécdotas inspiran cualquier cosa menos ternura. Ésta es la historia de una de las más reconocidas matronas de los últimos tiempos de la ciudad de Cartagena.
En el negocio de la “supervivencia” Marlene Gutiérrez tiene las espuelas bien puestas, “Yo soy violenta, pero también soy dura y berraca”, - puntualiza con todo el orgullo que puede expresar-. Pero en otro negocio, el de la prostitución tampoco se queda atrás, desde hace 8 años aproximadamente llegó para quedarse a la ciudad de Cartagena y es reconocida por hombres y mujeres de distintas edades como la “abuela” o la “cucha”.
Su negocio a pesar de la ley, o los comités de limpieza conformados por padres de familia del barrio El Laguito, no se lo han podido “tumbar” y todos los días de lunes a domingo religiosamente, se le encuentra en el Centro Comercial Pierino Gallo, más específicamente en una de sus bancas no antes de las 9:00 p.m. y no después de 2:00 a.m. esperando que llegue algún carro o moto o cualquier medio de transporte cuyos pasajeros demanden de sus “niñas” o trabajadoras sexuales que ella comanda.
“Empecé robándome 700.000 pesos, como a los 16 años, porque nos iban a sacar de la casa, yo le decía a mi mamá ay mami mire que nos van a sacar de la casa, estamos pasando hambre. Me fui pa` misa, me encomendé a Dios y le dije: Padre mío ayúdame, favorecéme y toma mi peligro. Y robé a un señor muy elegante por ahí por Guayaquil, volví a la casa, me metí por la ventana agradeciéndole a mi diosito por la platica y a mi mamá le dio como un derrame del desespero y me decía: mijita uste ¿porque hace eso?, ¿no ve que eso es malo?, pero yo le dije que todo bien porque hasta pagué tres meses de alquiler, pobrecita mi vieja... (Suspira)”.
“Yo un día dije: ya no más ombe, mi papito me decía (hace una pausa y me mira aclarando) ve yo soy muy fregada y no me la dejo montar es de nadie y mi papá me decía: vos sos una perdida una hijueputa, y yo le pegué, pa que me respetara y me fui con mi marido a los 17 años.
“De ahí ese era otro que me hizo daño, ¿voz sabés que yo era una niña decente todavía señorita y todo no? Entonces el desgraciado me tenía encerrada y limpiando, dizque porque me salía a comer con otros y ahí empezó a “pegame” el hijueputa, no, es que a mi me persiguen pues los hijueputas, entonces un día me quebró los dientes y yo decía que me iba a vengar de ese maldito”.
“Uno de esos días me vi al espejo con la nariz y los dientes partidos y chorros de sangre me caían de los ojos, nariz y la boca, me mamé, después de siete años le dije: Mira hijueputa a mí no me volvés a decir perra ¿me oyó? Y tin tin lo clavé el cuchillo de cocina siete veces y me metieron presa y el pagó la fianza y me volé con una puta que me dijo: “Vos tenés que irte a hacer tu vida pues ¿de que vas a vivir tu, de aire? no mijita tenés que mantener a tus papas y uno por los padres es hasta capaz de matar”, ¿que tal? así me decía la maldita vieja Y me fui pa San Andrés.”
“Estando allá la pasé muy bueno, pasié de lo más de rico y conocí muchos amigos, pero ya no tenía más plata, entonces me fui con otras dos putas pa Barranquilla dizque a trabajar en un bar. Yo más asustada, no sabía ni servir un trago, pero ahí fui aprendiendo y me metí en el negocio de las fufurufas, pero te digo que la primera vez fue horrible y yo me puse a llorar y todo, el señor que estaba conmigo me dijo: “Ah si tu eres señorita, entonces te trato suave”. Y así hasta ahora, pues desde hace unos años que no hago el amor por plata sino que ya manejo el negocio” (Risas).
“Hace unos años que no hago el amor por plata, sino que ya manejo el negocio”
“Como te venía contando pues, ah pues yo dejé a mis hijos en Medellín, pues no tenía pa llevármelos y viviendo en Barranquilla trabajando pues no los podía tener. Después conocí a otro hombre que me sacó a vivir y yo decía: Ay Diosito, virgencita que se case conmigo, pero que va, ese era otro hijueputa que me decía que yo era una perra y ve yo te digo que a mi si no me gusta que me digan así y yo mato al que sea que me diga así, así que un día le cogí toda la plata y me puse a trabajar tanto que hasta me fui huyendo para Cartagena volada porque también “rajé” a éste tres veces en la cara.
“Yo mandaba a mis hijos a consignarme la plata 10 años para poder montar una residencia y nada, cuando quise revisar la cuenta vi que mis hijos no me habían guardado y duré como tres días china y a ellos los “enterré” porque me faltonearon. En Cartagena conocí un viejito que me dio plata, era como mi abuelito y como estaba viejito no podía hacerme el amor (risas), que tal que le diera un infarto, noo, (ríe y baja la mirada) pero se me mudó don Sebastián y me tocó salirme de la pieza a trabajar”
Y me encontré con éstas prostitutas de ahora fuman marihuana y se meten bazuco y todo eso. Yo no sé porque lo hacen, a ver ¿Por qué yo no lo hice? Ahora son más dañadas estas peladas por eso a las viciosas les monto cantaleta y las abro de mi esquina: ¡Qué maricona tirame pa` ver si me dejo! ¡Te me vas ya sucia, te me abres, que no t vea por aquí porque te casco! Eso lo hago con otras dos que me acompañan.
“¿Dos experiencias que marcaron mi vida…? Una buena, fue una vez que trabajando jovencita de 19 años, un hombre me veía llorar y me calmó, fue más bueno, porque me hizo sentir bien y me dio plata y no hicimos nada, sólo hablar y le conté todo lo que pasaba, fue como un ángel…y la mala (realiza un gesto de odio) Que una vez una dizque amiga me llevó donde unos manes pa que me violaran y yo no me deje violar, Gracias a Dios que soy violenta y no me dejo joder de nadie. Y yo forcejee y les di duro a esos hijueputas.”
“Bueno como te decía la supuesta plata que tenía para montar una residencia los desgraciados de mis hijos se la cogieron. Me vine a trabajar al casino que quedaba en por le Hotel Las Velas, como fiscal pendiente del robo y eso, pues yo se me todas las mañas (risas) y ahí conocí el manejo de todas esas viejas, después el Casino fracasó y me tocó ir a hacer cruces al la “esquina”.
“Algunas mujeres hacen esto por necesidad, pero la gran mayoría es por que se enseñan y se “adictan” a la plata. También están las que les gusta la vagabundería y acostarse con el uno y el otro. Si es que una vez le pregunté a una: ¿Mami y es que tus papás te dan mala vida? Y la muy cínica me contestó: No. Yo soy rica pero me gusta la andundería. Y yo le dije Eh avemaría y ¿no le da pena tan linda usted decir eso? Es que hay prostitutas guerreras capaces de estar con tres hombres por plata. Las prostituas de antes éramos más decentes no metíamos nada de esas drogas de ahora, no atracábamos, también hay otras que mantienen cabrón y se olvidan de su mamá y sus hijos, a ésas yo las echo también”.
“¿Te acuerdas de hace dos años en la torre del reloj, cuando mataron a cuatro prostitutas por haberle dado escopolamina a un man de Castillo? (Castillogrande, el barrio) Bueno, dos de esas yo las eché de aquí por ladronas casi las ahorco y las otras dos que estaban con ésas les advertí que se alejaran de esas estafadoras, que se vinieran para acá que yo aquí no permito ladronas y ahí está llevaron del bulto.
“Ah yo soy famosa es porque les tengo niñas jóvenes, bonitas y limpias porque yo las llevo al doctor, a sanidad y hasta gratis y ellas tienen su carné, y yo les presento hombres buenos, pues cuando llega uno malo yo les pico el ojo y ya ellas saben se van y me agradecen que las libro de unos sádicos que hay por ahí”.
“¿Mis clientes favoritos? Unos amigos que vienen de nueva York y unos pelaos de aquí. Yo manejo como 12 niñas pero las favoritas mías son tres y a esas las tengo ajuiciadas y les digo que no roben o les reviento esa cara y las llevo yo misma pa que se las claven y me dicen: no, no mami por dios mami que no”.
“Vienen clientes desde los once años, que pecao, como hasta los sesenta y les digo a unos que edad tienen y me dicen que tienen 17 y yo les digo que si tienen esa edad yo tengo 23 que ya tengo 62 y me les río. Total que me ruegan que los deje hacer el amor y pues no se les cobra tan caro.”(Risas)
“Aquí la vuelta es que llegan al centro comercial y preguntan por la cucha o si me tienen confianza me llegan y me dicen: ¿Marlene tienes por ahí una peladita buena, que yo pueda estar con ella con confianza? Y a veces se las quieren llevar por dos o tres días. Ellas cobran 50 o 60 mil y las más lindas cobran hasta 200 mil por polvo y me dan el 20%.”
“Entonces yo les digo ven te presento a esta pelaíta que es bonita yo me sé el teléfono y la dirección y si te falta tu ya sabes donde estoy yo”.
“ No y si supiera que a veces hay unos que se enamoran y yo les digo ah no, mijo déjela que usted tiene ya tres días que no va a la casa no vaya a dejar a su mujer por una puta. Y hay pelás que dicen que no dañan un hogar y se pierden. Pero hay otras que le hacen brujería al tipo cuando se enamoran de él y le fuman el tabaco y le hacen baños”.
“Después viene el hombre confundido donde mí y le digo que se ponga el calzoncillo al revés. Y a veces llegan las señoras a preguntar por sus maridos y yo les digo que no tengo nada que hablar con ellas porque después creen que son mujeres de esquina y me invitan a comer y no voy porque no me gusta mentirles a las pobres”.
“Ay no la cosa ahora para mí está mala, porque a muchos de mis amigos los han matado y ellos eran los que me daban las vacaciones y me hacían un mercado y yo nada más veía televisión, pero ahora con eso del seguimiento y denuncia se están bajando a muchos traquetos”.
“Ah y los policías son unos hijuemadres, se las llevan a todas pa estar con ellas y las tratan mal, les pegan y hay otras que negocian y les dan los 10 o los 15 mil pesos, pero a mi no me han llevado más presa porque yo hablé ya con el coronel y le expliqué que yo soy una mujer sola y vieja ya y que no tengo de que vivir, entonces se las llevan es a ellas”. Pero a la que esté con un “tombo” la echo de la esquina. Y a los tombos que llegan les digo que ya no pueden “estar” con mis niñas todos los días y los amenazo con el coronel, pero casi siempre las niñas cogen corralito”.
“Otros enemigos son los del casino La Perla y ahí yo conseguía a buenos clientes y un día la nueva administradora me quería echar y cogí con la punta del tacón y les partí la puerta de vidrio, eh, es que yo soy muy brava pues y me tocó irme para santa Marta unos días para que se calmara la cosa.”
“¿Qué otros negocios aparte? Pues, pa los que les gusta un periquito, me recogen y vamos donde unas señoras en Bazurto y el gramo cuesta de 5 mil a 7 mil y es del que viene en rosquita. A veces me regalan pero yo lo vendo a mi no me gusta ni meter eso. Pero de meter mijita seamos sinceras de meter perico, mete perico hasta el presidente y varios de otros países, este Pastrana, sí mami seamos sinceras, yo he estado con gente súper bien y todos me ruegan: Por favor Marlene no diga mi nombre, júreme y yo le digo: Tranquilo papi que no te conozco. Es que yo nunca he vestido como prostituta, yo me he relacionado bien.
¿Que quienes son los famosos? (Se ríe) “Ah no es que ya yo estoy muy vieja, ya yo estoy como perdiendo la memoria, es que me falla a veces… (Suelta una carcajada y una mirada pícara) ya me da como amnesia…
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